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- Depende siempre del metabolismo, por lo cual, no podemos juzgar cualquier alimento
Foto: Pixabay
Hay alimentos que poseen una gran cantidad de fibra y carbohidratos que durante la digestión se fermentan y tienen una mayor tendencia a provocar gases en algunos organismos. Aunque no se puede señalar ni predecir qué alimentos son los que realmente producen estos molestos fétidos.
La doctora Alexandra Rada, en referencia a este tema considera que no a todo el mundo le sucede igual y que las características son muy personales. “Depende siempre del metabolismo, por lo cual, no podemos juzgar cualquier alimento, lo que debemos hacer en estos casos es probarlo y definir cuáles son esos alimentos que nos producen esas flatulencias”.
Para la especialista, algunos alimentos que pueden producir gases pueden ser: granos: lentejas, fríjoles, garbanzos o los guisantes; granos integrales: arroz integral, harina de avena y harina de trigo; vegetales: Repollo, brócoli o col de Bruselas; alimentos ricos en almidón: maíz, pasta y papas; bebidas con gas o edulcolorantes naturales; alimentos grasos o fritos; o huevo.
¿Cómo eliminar esos gases?
Aunque se estima que es el exceso de fibra la causante de los gases, debemos tener en cuenta que no debemos eliminar estos alimentos en nuestra alimentación. Según Alexandra, la fibra como compuesto vegetal ayuda a mejorar el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y disminuye la absorción de colesterol.
El paso por seguir para eliminar esos fétidos, es llegar a acuerdos con nosotros mismos en el consumo de una dosis justa para nuestro organismo, “La cantidad recomendada de fibra es de 25 a 30 gramos a lo largo del día”. Otra de las recomendaciones es evitar mezclarlos con carbohidratos que puedan causar gases al terminar el día.
Para evitar flatulencias es importante que algunos alimentos, sobre todo las verduras, sean cocinadas a vapor con ciertas hierbas como el orégano, salvia o semillas del hinojo que ayudarán a disminuir esa sensación tan molesta.
Por último, Rada nos recomienda masticar muy bien los alimentos, porque este proceso favorece la absorción de nutrientes durante la digestión y nos ayuda a sentirnos livianos.
Fuente: El Espectador
