Con el aumento de la tecnología y las redes sociales el mantenerse informado de manera correcta se ha vuelto todo un desafío, ya que para viralizar y replicar información bastan solo unos minutos, lo que hace que cualquier cosa, sea verdadera o falsa, pueda expandirse por el mundo.
Ahí entran las fake news o noticas falsas, que son publicadas con el único objetivo de crear un círculo peligroso de desinformación, estas se multiplican por el fácil acceso a las nuevas tecnologías de comunicación e información. Muchos usuarios creen y comparten aquello que ven, sin corroborar la información, siendo rebaños desconcertados como lo decía Walter Lippman, irresponsables que se limitan a ser espectadores.
Uno de los temas de auge en estos momentos son las famosas antenas 5G, que desde su despliegue en el mundo están rodeadas de desinformación y teorías falsas. Algunas de ellas son: primero, que el coronavirus está relacionado con el espectro de onda utilizado por la tecnología 5G; segundo, que en Wuhan las instalaron justo antes de la propagación de la pandemia; tercero, que la cuarentena era una conspiración de los gobiernos para colocarlas sin que la gente pudiera oponerse a ello; cuarto, que a todas las personas les van a inyectar un chip que será manipulado por medio de estas.
Debido a toda la desinformación que ronda en los medios y las redes sociales, las personas han empezado a actuar basadas en eso, un claro ejemplo es Reino Unido, donde han quemado las antenas y han golpea a los técnicos que las instalan.
Estas acciones pueden ser explicadas con la teoría de Lasswell denominada Aguja Hipodérmica, que explica que los mensajes emitidos por los medios de comunicación influyen directamente en los receptores, sin que éstos cuestionen la información recibida y generen reacciones inmediatas y directas.
Entrando en contexto la tecnología 5G según la OMS es: “la última tecnología de telefonía móvil inalámbrica, implementada por primera vez en 2019”, hay que recordar que existieron las redes 1G (solo llamadas), 2G (llamadas y mensajes), 3G (llamada, mensajes e internet) y la 4G (todo lo anterior más la reproducción de videos en tiempo real y la realidad aumentada).
Cada nueva generación de tecnología inalámbrica brindó mayores ventajas que la anteriormente, por lo que la 5G no es la excepción, según National Geographic: “aumentará la velocidad de conexión, reducirá al mínimo la latencia (el tiempo de respuesta de la web) y multiplicará exponencialmente el número de dispositivos conectados”.
Ya conociendo un poco más lo que significa el término 5G podemos enforcarnos en la mala reputación que le han generado a esta red. Empecemos con que el espectro electromagnético de estas antenas genera el Covid-19, y que en Wuhan las instalaron y por eso se propago el virus. Esto es refutable e ilógico porque por una parte, como lo vimos anteriormente, por muchos años han existido antenas que generan ondas electromagnéticas (la telefonía móvil celular genera ondas de radiaciones NO ionizantes), y por otra parte, muchos países que no tienen redes móviles de este tipo están siendo afectados gravemente por el virus.
Según La Comisión Internacional de Protección de Radiación no Ionizante (Icnirp por sus siglas en inglés): “La exposición a los campos electromagnéticos de los dispositivos 5G no causa Covid-19, ni tiene ningún efecto sobre el proceso de la enfermedad o los resultados de salud de las personas infectadas por el nuevo virus”.
Además, la OMS ha confirmado que: “el Covid-19 se transmite a través de gotitas respiratorias cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. Las personas también pueden infectarse al tocar una superficie contaminada y luego pasarse las manos por los ojos, la boca o la nariz”.
Ya que si está nueva tecnología afecta la salud, es otro tema muy diferente a involucrarla con la actual pandemia, si esto lograra comprobarse cambiarían el buen punto de vista que le tengo a este cambio, aunque no hay estudios hasta la fecha que indiquen que la exposición ambiental a los campos de radiofrecuencia aumente el riesgo de enfermedades.
En el punto en el que supuestamente los gobiernos crearon una conspiración para instalarlas hablaré solo de Colombia, ya que es el país en donde vivo, estoy en total desacuerdo porque el Ministerio de Comunicaciones ha publicado en su página web información sobre la implementación de esta tecnología en el país, las convocatorias para el desarrollo de pilotos y el plan de acción a llevar a cabo; es decir que para nadie ha sido un secreto.
En cuanto a que las persona les inyectarán un chip manejado por las antenas, no es oculto para nadie que una inyección duele y uno nota cuando la colocan; así que es imposible que lo hagan sin que las personas se den cuenta.
De momento parece que la tecnología 5G traerá más beneficios que problemas, ya que permitirá al país estar a la vanguardia tecnológica e incentivar a varios sectores productivos, entonces es una buena opción hasta que se demuestre lo contrario, con pruebas contundentes y verídicas.