- Hasta la fecha, diez bebés han perdido la vida por esta afección, siete en Francia, dos en Reino Unido y uno en España.
Francia, Croacia, Italia, España, Suecia y Reino Unido han notificado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) casos de echovirus 11 (E-11) en recién nacidos, según un comunicado publicado este viernes por la agencia de la ONU.
Desde que informara de su primer caso el pasado 31 de mayo, Francia ha registrado nueve casos de sepsis neonatal grave por virus E-11 asociada con insuficiencia hepática y fallo multiorgánico, siete de los cuales tuvieron resultado de muerte.
Asimismo, Croacia notificó un caso confirmado, Italia siete y España dos —uno de ellos con fallecimiento—. Por su parte, Suecia constató cuatro casos de niños con meningoencefalitis por E-11, mientras que Reino Unido notificó dos casos de infección por E-11 en un par de gemelos que perdieron la vida.
Riesgo bajo
«Según la información limitada disponible, la OMS evalúa que el riesgo para la salud pública de la población general es bajo. Sin embargo, la portación asintomática y la propagación de virus infecciosos son una característica de la infección por enterovirus», explica el organismo.
En este sentido, pide a los distintos países que sigan monitoreando e informando sobre los casos e insta a los centros de salud que atienden a recién nacidos a familiarizarse con los signos y síntomas del echovirus 11, así como a mantenerse alerta ante posibles infecciones y brotes relacionados con la atención médica.
El echovirus 11 es un virus de ARN de cadena positiva que pertenece al género Enterovirus de la familia Picornaviridae. Al igual que otros enterovirus, que afectan a los recién nacidos de manera diferente y a veces con mayor gravedad, las infecciones por E-11 se asocian a un amplio espectro de enfermedades, que van desde síntomas leves e no específicos hasta trastornos sistémicos como sarpullido, enfermedad febril y trastornos neurológicos graves (meningitis, encefalitis y parálisis flácida aguda).
En la actualidad no se dispone de una terapia antiviral específica para la infección por echovirus, por lo que el tratamiento se centra en la prevención de las complicaciones. Los países afectados están llevando a cabo investigaciones adicionales para aplacar su incidencia.