
Martin Morelli
La educación superior en América Latina enfrenta un reto histórico: adaptarse a un mundo cada vez más digitalizado y competitivo. El impacto de la pandemia aceleró procesos que antes parecían lejanos, obligando a las universidades a replantear su gestión académica, administrativa y tecnológica.
Los desafíos comunes
Entre los principales problemas de la región se destacan las altas tasas de deserción estudiantil, la baja eficiencia en los procesos de admisión y la dificultad de mantener un vínculo sólido con los egresados. A esto se suma la necesidad de incorporar nuevas tecnologías que no solo optimicen la operación, sino que mejoren la experiencia del estudiante y fortalezcan la calidad educativa.
La tecnología como respuesta
La digitalización de los procesos universitarios ha demostrado ser una herramienta clave. Plataformas de gestión de relaciones con estudiantes (CRM) permiten dar seguimiento personalizado desde el primer contacto hasta la etapa como egresado, facilitando decisiones basadas en datos y mejorando la retención.
Según explica Martín Morelli, especialista en transformación digital para educación superior, “la clave está en diseñar ecosistemas que integren todos los puntos de contacto con el estudiante. Cuando una universidad logra ver al alumno en 360 grados, puede anticiparse a problemas y ofrecer soluciones más efectivas”.
Casos de implementación
En países como Colombia, Chile y Perú, varias universidades han avanzado en la adopción de modelos digitales para sus procesos de gestión estudiantil. Estos proyectos han permitido reducir tiempos en las admisiones, fortalecer el acompañamiento académico y ofrecer servicios más alineados con las expectativas de las nuevas generaciones.
Profesionales con experiencia internacional en tecnología educativa han acompañado estas iniciativas, aportando metodologías que facilitan el cambio cultural y la integración de sistemas de gran escala.
Mirando al futuro
Aunque la transformación digital ya no es opcional, todavía queda camino por recorrer. El reto no es solo adoptar herramientas, sino garantizar que estas se conviertan en parte de la estrategia institucional a largo plazo.
La experiencia de expertos como Martín Morelli refleja que la región cuenta con el talento y el conocimiento necesarios para enfrentar este desafío. Lo fundamental será escalar estos esfuerzos y lograr que más instituciones, sin importar su tamaño, accedan a soluciones que aseguren sostenibilidad y competitividad en un mundo digital.
Atl Innovación – Noticas del Cesar – Valledupar